Oración silenciosa — Carbón sobre papel de Papayon

Crecí en un hogar católico, rodeado de símbolos religiosos, pero durante gran parte de mi vida, la Virgen María permaneció distante. La respetaba, por supuesto, pero nunca sentí una conexión personal fuerte. Sin embargo, recientemente me sentí atraído por su imagen, casi inconscientemente. Empezó a significar algo diferente: ya no era solo una figura de perfección o pureza, sino un símbolo de serena fortaleza y consuelo.

Esta pieza, "Oración Silenciosa", refleja ese cambio. María no es una santa distante, sino alguien a quien he empezado a ver como un reflejo de mí misma. Su mirada abatida, su contemplación silenciosa: no son gestos de debilidad, sino de resistencia. Quería capturar ese equilibrio: la forma en que soporta el dolor, pero permanece tan quieta y fuerte, incluso ante el sufrimiento.

El velo que la rodea se siente como una forma de protección, pero también como un símbolo de vulnerabilidad; no una barrera que le impida entrar al mundo, sino algo que suaviza el peso que lleva. Las sombras en su rostro reflejan momentos de dolor e introspección, los momentos que todos enfrentamos cuando el mundo se siente pesado, y aun así, resistimos. Es madre, protectora, pero también una mujer que ha conocido el sufrimiento, y en ese sufrimiento, encuentro mi propia fuerza silenciosa.

Al crear esta pieza, no solo pinté a María, sino que exploré mi propio paisaje emocional. Su existencia entre la luz y la sombra refleja mi propia experiencia: momentos de exuberancia seguidos de momentos de duda, de sentirme bella y luego fea, completa y luego fragmentada. Se ha convertido en un símbolo de equilibrio para mí, enseñándome a aceptar tanto la luz como la oscuridad, la alegría y la tristeza.

“Oración Silenciosa” es más que una imagen religiosa: refleja mi relación en evolución con la fe, conmigo misma y con el concepto de perseverancia. Gracias a ella, he aprendido a convivir con mis emociones, a encontrar fuerza en la vulnerabilidad y a ver que incluso en momentos de silencio y quietud, hay resiliencia.

Obra original de Papayon. Resiliencia y temas espirituales. Óleo sobre lienzo, 35,5 x 28 cm. Envío internacional y certificado de autenticidad.